Slipknot: Business are Business.

Al terminar la presentación de Slipknot en el Velódromo del Nacional me quedé con gusto a poco. A pesar de la ausencia de toda la parafernalia que esperaba (entiéndase batería giratoria y fuegos artificiales, sólo por mencionar algunas de las más llamativas que había escuchado hasta el momento) demostraron ser una banda cuyo objetivo es dejar contentos a los fans -cosa que al parecer consiguieron con creces.
Personalmente, me gustan solamente algunos temas, en especial Spit it Out (el clímax de la jornada, ¡¡¡¡temazo!!!), pero tengo que ser empático para ponerme en el lugar del fanático, entre los que abundan los pendejos y uno que otro metalero de la vieja escuela, ávido de saber "que onda con estos compadres".

Fue notable la energía desplegada por todos los integrantes de la banda. Corey Taylor demostró poseer la capacidad de echarse el público al bolsillo, a pesar de caer en los lugares comunes de todo rockero y músico que pasa por la tierra de la chicha y la empaná caldúa. Con frases como "you`re my brothers", "es un honor estar, después de tres discos y varios años, por primera vez en Santiago" , sin contar las infaltables arengas con bandera chilena en mano, se ganó a los incondicionales y sembró la duda en los escépticos (¡para de vender la pomá ¡¡con..%$·&&%$&"·!·&**¨!!). Esto debe ser rutina de todos los recitales. Al fin y al cabo... Business are business.

Comentario aparte para quienes organizan estos eventos. Mála acústica la del Velódromo; está bien para los record nacionales de ciclismo, no para recitales de esta envergadura donde quienes quieren ver el espectáculo más reposadamente desde galería , están perdidos debido a la ubicación del escenario con respecto a esta zona. También hubo problemas técnicos de sonido, principalmente en el volumen de la guitarra y la voz.

En resumen, un recital discreto; inolvidable para los fanáticos y quienes estuvieron en cancha. Sin embargo, me dejó la sensación de haber desperdiciado la plata, más que por la calidad de la banda, por la producción del evento. Para la próxima deSlpknot estaré en cancha. Por ahora me voy a escuchar un temita... SPIT IT OUT.

Nos vemos.

IMPERDIBLES: Faith No More

Sin duda, una de las bandas trascendentales dentro de la historia del rock. Eclecticismo y capacidad de sorprender la hicieron única. Desde el increíble "We care a lot" hasta "Pristina", Faith no More ha sido uno de los grandes aportes a este mundo de riffs, tarros, melodías y sarcasmos. Inclasificables por esencia, no se allegaron a ninguna moda, mientras desfilaban por nuestros oídos movimientos como el grunge (cuya presencia es anecdótica dentro del contexto en el que estamos ubicados)FNM se mantuvo al margen, con un sonido a veces heavy "happy" metal, funk, hard rock, punk, pop y hasta bossa nova, entre otros estilos.

Como toda gran banda, FNM se formó a partir de los iluminados Billy Gould, Roddy Bottum, Jim Martin, Mike Bordin y Mike Patton (mención honrosa para el gran Chuk Mosely), donde el primero de ellos es, indefectiblemente el líder, fundador y principal compositor.

Lamentablemente, me quedé con las ganas de verlos en vivo, sólo alcancé a sintonizar la transmisión que dieron en el recién fundado Canal 2 durante el Monster of Rock (obviamente era más interesante para mi familia ver las noticias -el recital lo dieron a la misma hora- motivo por el cual sólo lo vi unos minutos). Esto en realidad es un detalle, considerando lo fundamental: FNM ha sido una fuente inagotable de aprendizaje musical y de reconocer que lo único importante es trabajar y crear de acuerdo a un criterio de apertura y, por supuesto, calidad. Como dijo el gran Hermann Hesse "La vida de cada hombre es un camino hacia sí mismo, el ensayo de un camino, el boceto de un sendero".

DREAM THEATER: Octavarium

Octavarium desde su debut paso a ser (a gusto personal) uno de los discos imprescindibles de Dream Theater.
Claramente hay detrás del disco el desarrollo de una secuencia narrativa q pasa tanto por las letras como por detalles del artwork y por los enlaces entre los temas (ojo con eso, la introduccion de Never Enough, por ejemplo es mucho más q un juego de Fx de Jordan Rudess). Me parece q Portnoy, Petrucci, Myung,LaBrie y RUDESS están trabajando en este disco una narración, con palabras y con sonidos. En consecuencia, nos enfrentamos a uno de los grandes discos conceptuales de los neoyorkinos, al nivel de Awake y A Change of Seasons. Las letras dejan a la luz la gran calidad de Portnoy como escritor, sin dejar de lado la profundidad de Petrucci y los aportes de Labrie en un área que para esta banda es tan importante como los musical (no = instrumental): Dream nunca ha dejado de ser IMAGES AND WORDS.
El aporte de cada integrante es destacado, Labrie, a pesar de la pérdida de parte de su registro, sigue siendo un excelente vocalista. Mención aparte merece J. Rudess. No deja de sorprender su brillantez, claramente un genio de capacidades ilimitadas con un sello propio, sumamente sensible y ecléctico. Su aporte cada vez es más importante en la banda, en este disco se consagra como el sucesor indiscutido de K. Moore, tanto en creatividad como en sobriedad (los genios, curiosamente, no buscan robarse la película, pero lo hacen).
Hay muchas cosas más q decir sobre Octavarium y Dream Theater, por tiempo sólo lo haré hasta acá, como una síntesis breve de mi percepción sobre este álbum. Acerca del concepto del disco, mas allá de la temática existencial q es lo másevidente (entiéndase el motivo del CARPE DIEM, la rehabilitación de un alcohólico, la vida y la muerte en tiempos de guerra, las dependencias y obsesiones), me gustaría leer algunos comentarios, espero que sean varios. SIDE EFFECTS APPEAR/AS MY CONSCIENCE SLIPS AWAY...

Mascota

BIENVENIDA

Este es el inicio del blog del Clan del Caos. Un círculo que nace como la convergencia de ideas y percepciones en torno al fenómeno del rock y la música en sus diversas manifestaciones, entendida no tan sólo desde su valoración estética. El rock concebido como causa y consecuencia de grandes cambios culturales, centro de una subcultura diversa, globalizada y globalizante; capaz de transportarnos hacia lo más profundo de nuestra psiquis, elevarnos en un acto místico de conexión espiritual con el más allá y -¿por qué no?- descender al infierno mismo en búsqueda de un sonido que refleje el descontento, la angustia y el dolor que nos provoca el ser lo que somos: entes limitados dentro de un tiempo y un espacio inasibles (qué paradoja!!).

Esto funcionará en un comienzo (el resto vendrá por añadidura) como un comentario sobre música, ya sea a través de discos, artistas, canciones, noticias y todo lo que gire en torno a este mundo y que sea tema de interés.