El maestro... Jordan Rudess, The Wizard. Le cambió la cara a Dream Theater. Sus discos solistas son lisa y llanamente espectaculares. Es el más grande de los tecladistas que ha pasado por Dream Theater y por mucha diferencia sobre sus predecesores. Su llegada significó para los neoyorquinos un salto inconmensurable en todo orden. En efecto, a partir de Scenes from a memory (a pesar de que estaba en parte compuesto en la época de FII), DT concretó definitivamente su llegada a las grandes ligas de la historia del rock, con un álbum que, desde las primeras veces que escuché he considerado un clásico (más que dal metal o del prograsivo) del rock. lo anterior, paradójicamente, concuerda con un alejamiento del afán tal vez comercial que una vez permaneció con preponderancia en la banda (el que no ha desaparecido del todo, sino pregúntemosle a papi mike), en momentos donde a los fanáticos nos gustaría ver un video clip que refleje los conceptos presentes en sus álbumes. Con todo, las cosas han caído por su propio peso y Dream Theater goza en estos momentos de una popularidad que ni ellos sospechaban que podrían tener, tanto a nivel etario como geográfico (debe ser curioso para cualquier de estos músicos ver en Chile, lo que ya es frea, uno de los rinconces más aislados del mundo, jóvenes menores de 15 años coreando sus temas junto a sus padres y un público con una impronta mucho más cercano a lo que ellos acostumbran a ver). Todo este fenómeno no es casual y desde mipunto de vista tiene directa relación con el trabajo de The Wizard, Jordan Rudess.

En términos músicales, la banda norteamericana ha adoptado una serie de matices estilísticos que se suman a los que han portado siempre, esa cuota de impredicibilidad de los quiebres, la síncopa, el reef que siendo metalero no deja de ser original, las atmósferas presentes en sus melodías, entre una serie de otros puntos.

Dt ha recobrado esa espiritulidad que se llevó en un momento kevin moore y ha sabido incluir elementos que rayan en la psciodelia o en el mundo de lo críptico y oscuro (como ejemplo tenemos la gran cantidad de muggets presentes en todos los trabajos de Dt, en especial a partir de SFAM, con ejemplos notables con ese "eat my ass and balls" encriptado en clave morse en In the name of god).

En conclusión, Rudess ha llevado a DT -como el mismo lo dijo en La Nación- a otro nivel claramente superior. Esto sin desmerecer en lo absoluto lo hecho por los grandes Moore y Sherinian.

Quienes dicen que Rudess es pura velocidad y virtuosismo, dejan al descubierto o su falta de oído o sensibilidad musical. Todos estos son recursos que se ocupan con una intención, recuerden que en Dream Theater nada está hecho al azar. El "feeling" de J. Rudess, aparece en todo momento, pero con una complejidad mucho mayor a lo producido por Moore. en este sentido, es entendible que algunos se mareen, no capten nada y, lógicamente, terminen diciendo que Rudess tiene cero "feeling". (sugiero que escuchen el tema Shifting Sands del disco Feed the Wheel). Ultra recomendado (sólo para oídos avesados)